Davide Andreoli va viure més de vuit anys al carrer. Es mostra agraït per tenir una casa en la qual sentir-se més segur, però explica que la por no desapareix i que adaptar-se a una nova vida, costa. Creu que un mes dormint al carrer és temps suficient perquè empitjori el deteriorament físic i mental de la persona i, després, és molt difícil sortir. Ho resumeix amb una frase: “La calle te come“.
Davide és una de les persones que han aportat la seva mirada i experiència a l’informe Viure al carrer a Barcelona. Radiografia d’una ciutat sense llar i que pots llegir aquí.
Què creus que és el que més necessita una persona que viu al carrer?
Una persona que está en la calle necesita estar en la sociedad. Hay gente que está invisible, y necesita sentirse una persona normal, como el resto, ni menos ni más.
Quan se’ls pregunta si tenen cobertes les seves necessitats bàsiques, moltes persones contesten que sí, tot i no tenir habitatge. Per què?
Hay personas que no quieren ser ayudadas; eso pasa porque han perdido la esperanza. Nunca hay que cansarse de ir a saludarla, a verla, hasta que se decidan a salir de la calle. Porque se puede salir de la calle, pero solo, no. Es imposible salir de la calle solo. Es como cuando se construye una casa: hay unas bases y, sobre estas bases, alguien puede ayudar, y entonces se van construyendo las paredes. A mí el año pasado me ofrecieron un piso, y no acepté. No estaba preparado, hasta que llegó un punto en el que pensé ‘estoy cansado y no puedo más’. Pero debes estar convencido de dar el paso.
Per què costa tant sortir d’aquesta situació?
Hay muchos factores. Hay necesidad laboral. Sin trabajo no tienes la capacidad de ganar un sueldo. Si cobras una paga de 412 euros y una habitación cuesta 400 euros, ¡una habitación!, esto es imposible. Mientras, sube el alquiler, la luz, todo lo principal… La gente no puede seguir, se cansa. Quizás la gente se acostumbra a estar en la calle también y no ve otra situación.
En Barcelona, además, tenemos pocos recursos. Una persona que está en la calle camina, como mínimo, seis o siete kilómetros al día para comer, para ducharse, para cenar… Es una media, cada uno es diferente, pero aquí hay pocos recursos para toda la gente que vive en la calle y los desplazamientos para ir de un lugar a otro son largos.
I quan una persona accedeix finalment a un pis, com és el teu cas, com se sent?
Tengo un piso gracias a mi familia, que es Arrels, pero con un piso no desaparece el problema. La primera semana dormí en el sofá. No me acostumbraba a la cama. Ahora duermo con la luz encendida; es una lámpara pequeña y de bajo consumo porque después de ocho años durmiendo en la calle bajo una farola, para mí, la oscuridad es fatal. Claro que vivir en un piso es muy bonito y estás más protegido, pero de momento yo no siento que sea mi casa. Para mí, es un espacio refugio en el que puedo descansar pero no puedo estar todo el día porque me agobio entre cuatro paredes. Tener un piso resuelve el 50% del problema.
Has parlat amb altres companys sobre com és de difícil adaptar-se?
Cada uno es diferente. A mí me gusta estar solo. Entras cuando quieres, te duchas, cocinas y comes cuando quieres, no pides permiso a nadie. Es espectacular. Pero adaptarse a un piso no es fácil. Cuando estás en la calle duermes siempre con un ojo abierto y otro cerrado. No hay seguridad. No estás con un sueño continuo. Estando en un piso, sí. Poco a poco me estoy adaptando, pero también tengo mucho miedo de acabar en la calle otra vez.
“Un mes en la calle ya es mucho tiempo”
El fet que algunes persones estiguin en un alberg durant un temps i després tornin a una situació de carrer, així com tu comentes que tens un pis i et fa por tornar al carrer, pot causar alts i baixos?
Sí, entrar en un albergue sí que puede causar altibajos. Puedes estar un tiempo però y, después, ¿qué? A la calle otra vez. Entonces, ¿de qué me sirven? Hay mucha gente que piensa así. Yo nunca estuve en un albergue porque hay muchas normas.
Quan una persona perd l’esperança, perd també les ganes d’anar al metge si es troba malament, o les ganes d’anar a un recurs per menjar?
Hay gente que se deja deteriorar y gente que cuando se encuentra mal va a urgencias. Veo gente que no tiene ganas de ir al médico y se deja deteriorar. Cada una de las personas que vive en la calle tiene problemas diferentes y necesidades diferentes. Ir o no ir depende de cada uno.
A partir de sis mesos, creus que el deteriorament de la persona cau en picat i és més difícil sortir de situació de carrer?
Un mes en la calle ya es mucho tiempo. Empiezas a pensar muchas cosas, caes dentro de un pozo y ya no puedes salir. O sales con ayuda de otros. Seis meses es mucho tiempo.
Més informació:
- Llegeix l’informe Viure al carrer a Barcelona. Radiografia d’una ciutat sense llar, aquí trobes la versió digital i aquí t’ho pots descarregar en pdf.
- També pots llegir les entrevistes que hem fet a Úrsula Alonso i Juan Verdón, sobre la seva experiència de vida al carrer; el doctor Daniel Roca; Marta Maynou, responsable de l’equip d’Acollida; i Gemma Gassó i Bob Walker, educadors de l’equip de carrer d’Arrels.
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