Youssef
10 anys al carrer
“Me gusta vivir en este piso y que estemos dos personas. Es una maravilla y el piso está cerca de todo lo que yo conozco y necesito. Cuando vivía en la calle no dormía casi nada. Maldita calle. Es mala para la salud. Empecé con un poco de asma y luego fue peor, me daba muy fuerte. Por eso tuve que ir al hospital y desde que salí voy con una máquina respiratoria.
Desde que vivo en el piso estoy mejor de salud, estoy más gordito, mentalmente más tranquilo y duermo bien porque no estoy pensando ‘qué me va a pasar’ ni tengo que estar vigilando, como cuando vivía en la calle. Cuando llegó el confinamiento por el coronavirus, hacía poco que vivía en el piso. Lo pasé mirado la TV y me sirvió para descansar después de haber estado viviendo 10 años en la calle.
Hay mucha diferencia entre vivir en la calle y vivir en un piso. En la calle necesitas buscarte la vida cada día. Me gusta vivir en el piso donde estoy ahora y que lo compartamos dos personas. Vivir con mi compañero de piso ha sido fácil porque siempre está de buen humor.
Yo necesito sonreír. Cuando viene un problema, lo resuelvo poco a poco. Creo que la velocidad mata, lo que es rápido y corre no funciona. Mejor ir despacio.”