Gema
Ha vivido en la calle.
He vivido en la calle en varias ocasiones. Cuando pienso en ello me vienen muchos sentimientos que son difíciles de explicar. Tristeza, confusión, inseguridad… Quizás lo peor para mí ha sido la inseguridad que se siente. Pasas un miedo increíble porque la mayoría del tiempo corres peligro, especialmente la mujer.
La primera vez que caí en la calle me deprimí mucho, estaba sentada en un rincón sin moverme, indiferente a todo, a veces pedía, pero sólo puntualmente. Me sentía invisible pero casi lo prefería y pensaba que alguien vendría a rescatarme, pero nunca vino nadie.
Por la noche, veía las ventanas iluminadas y hubiera querido estar allá dentro, tener un lugar seguro. Esto es lo que más valoro ahora. Llegar a casa, cerrar la puerta y sentirte tranquila.
Aunque no todo se soluciona con tener un techo, hay que seguir luchando. Claro que nadie dijo que vivir era fácil.