Sonia Olea és advocada especialitzada en migracions i responsable dels Programes de Persones sense Llar i Habitatge de Càritas espanyola. Representa les entitats espanyoles que atenen persones sense llar al consell d’Administració de Feantsa, plataforma europea que pressiona perquè ningú dormi al carrer.
Què és Feantsa?
Una federación europea que desde finales de los ‘80 aglutina entidades que apoyan a las personas sin hogar. La forman un centenar de organizaciones de 30 países.
La realitat de les persones sense llar és similar a tots els països?
Es diferente y la manera de abordarla también. En Inglaterra, por ejemplo, apuestan por el housing first para las personas con problemas de vivienda. Lo que busca esta práctica es que la persona que vive en la calle no pase por recursos como albergues sino que entre directamente en una vivienda y tome las riendas de su vida con el apoyo que necesite.
Què aporta a les entitats ser part de Feantsa?
El intercambio de ideas, la manera de trabajar e incidir en determinadas situaciones, las diferentes necesidades de cada país incluso. Todo suma y abre perspectivas. En este momento, por ejemplo, España aporta la realidad de los desahucios.
Podríem parlar de països del nord i el sud d’Europa?
Sí. Tenemos códigos diferentes, distintas maneras de intervenir. En el norte tienen más datos, censos reales. En el sur, Portugal, Grecia, Italia y España compartimos problemas, los recortes en derechos, la manera de intervenir.
Què aprenem els uns dels altres?
En el norte se admiran de que en el sur, con la crisis, no haya más gente en la calle. Les cuesta entender la existencia del ‘colchón mediterráneo’, el papel vital de las redes familiares al margen de la administración. Intercambiar experiencias también permite romper prejuicios entre países. El año pasado, por ejemplo, en un encuentro de Feantsa en Barcelona, representantes del norte conocieron la labor de entidades como Arrels, Cáritas, Prohabitatge i Sant Joan de Déu y la imagen mítica de entidades asistencialistas cambió.
Explica’ns algun resultat del lobby de Feantsa a nivell europeu.
En marzo, ministros y representantes de los países de la UE se reunieron por primera vez para hablar de sin hogar.
Para la Comisión Europea y el Comité de las Regiones, la problemática de las personas sin hogar es una prioridad si se compara con otras realidades sociales, y esto tiene que ver con que Feantsa presenta informes y se reúne con parlamentarios en Bruselas. En cada país, además, las entidades presionan a nivel nacional y autonómico.
Aquesta feina i resultats a l’espai europeu com es traslladen a Espanya?
A nivel político el feedback es grande en Cataluña y Euskadi. A nivel estatal, en los últimos diez años se ha avanzado mucho pero sigue sin reflejarse en la normativa. En el gobierno anterior, por ejemplo, se redactaron 100 propuestas de intervención sobre sinhogarismo a nivel local que se han parado.
En quina línia treballa Feantsa de cara al futur?
Buscamos acabar con el sinhogarismo y que Europa destine más dinero para la prevención. También seguir atentos a políticas y actuaciones que puedan incidir contrariamente en la lucha que nos ocupa como, por ejemplo, lo que está pasando en Hungría, donde el Gobierno quiere reformar la Constitución para detener a las personas que duermen en la calle.
A Europa, 410.000 persones viuen al carrer i més de 30 milions tenen problemes amb l’habitatge, segons Feantsa.
Més informació
Aquesta entrevista la trobes també al quart número de la revista Arrela’t (pdf).