José

“Me conmueve ver a una persona que pierde facultades”

José
6 años viviendo en la calle.

“He convivido con tres personas que no han estado bien de salud. Poco después que las han ingresado han muerto. Siempre he tenido una buena relación con todos ellos y en el momento que han necesitado ayuda para lo que fuera no me ha importado ayudarlos en lo que hiciera falta. Me ha salido de dentro.

Cuando veo que una persona va perdiendo facultades, me conmueve y no dudo en estar pendiente de ella y ayudarle en todo lo que pueda. También pienso que quizás algún día yo necesitaré ayuda.

Con uno de mis compañeros de piso tuve una gran amistad y antes de que él estuviera mal también él se preocupaba por mí. Siempre estuvo a mi lado. Se preocupaba si comía bien, si tenía tabaco, si necesitaba cualquier cosa… Son detalles que se aprecian mucho. Cuando fue necesario cuidarlo a él no dudé ni un momento. Le quise demostrar que yo también estaba por él. Cuando se lo llevaron a la residencia me sentí solo. Cada sábado iba a visitarlo. Hablábamos. Era un poco triste porque su conversación era hablando del piso. Su única alegría me decía, era mi visita de los sábados. Nos extrañamos mucho los dos. Lo apreciaba como si fuera un hermano mío. Me decía que era la única alegría de la semana y cuando se encontró peor me comentó que ya nos quedaban pocos sábados. Y así fue, aquel fue el último.

Nunca nos enfadamos. Teníamos una buena relación. Era una persona noble. No suelo ir a los entierros, pero al suyo sí fui.”