Fran
Once años viviendo en la calle
“Trabajé 26 años en varios empleos, desde fábricas hasta limpiar calles. Tenía una vida normal: un piso de alquiler, un coche, una bici, una perra. Pero con la crisis perdí el trabajo, y a partir de los 52 años nadie me contrató. Vendí todo lo que tenía hasta que no me quedó nada y acabé en la calle. Los primeros días son los peores: no sabes cómo sobrevivir, te invade la vergüenza y te sientes completamente solo.
Poco a poco, aprendes a moverte. Sabes dónde comer, dónde cargar el móvil o dónde encontrar una ducha. Llamé por primera vez a la puerta de Arrels en 1994 y encontré una casa y una familia. Allí podía descansar, tener ropa limpia e incluso hablar con alguien. Con el tiempo, me impliqué mucho en las charlas para sensibilizar a escolares. Quería que la gente entendiera que vivir en la calle no es una opción, sino una situación. También participé en el taller ocupacional que elabora productos para la tienda ‘La Troballa’, y en el grupo de Teatro Al Ras. Tuve la suerte de encontrar un piso con el apoyo de Arrels, y allí empecé a recuperar la dignidad”.
*Fran falleció el pasado mes de julio a los 64 años, acompañado en el hospital por personas que lo queríamos: trabajadores, voluntarios y otras personas atendidas como él. Toda la entidad recuerda con cariño el tiempo que pasó con nosotros. Quienes lo conocían mejor explican que “nunca pidió nada, pero lo daba todo. Nunca se quejó, aunque seguro que tenía motivos”.