Camilo

“Un techo te ayuda pero no lo soluciona todo”

Camilo
Muchos años viviendo en la calle

“Empecé a vivir en un piso hace casi un año pero, al principio, no me quedaba mucho porque sentía claustrofobia después de vivir tanto tiempo en la calle. Un día, tuve un accidente con un coche que pasaba por la calle y estuve mucho tiempo en el hospital. Han pasado muchos meses, durante un tiempo no podía vivir solo porque necesitaba ayuda y todavía me estoy recuperando.

Cuando has vivido en la calle muchos años pierdes cualquier tipo de hábito, desde lavarte a lavar tu ropa. Creo que puedo decir que he sobrevivido a la calle. Cuando vivía en ella, pasaba muchas horas en la biblioteca para protegerme del frío y del calor. Encontraba a gente que me ayudaba y otra que no. Durante cuatro años, dormí en un cajero con un amigo y, muchas mañanas, la seguridad privada venía y nos hacía marchar. ¡Te morías de frío! Diría que me ha pasado el 30% o el 35% de las veces: dormías en un sitio y te hacían moverte. Mi amigo, por cierto, murió viviendo en la calle.

Ahora, después de vivir mucho tiempo en la calle, han cambiado cosas para bien. He pasado de no poder caminar y tener que pasar tiempo en la calle a tener una casa. Vivir en un piso me ha ido bien para la salud; también para ganar intimidad.

Estar en un piso me ayuda a concentrarme, para escribir y dibujar en mis cuadernos. Tener un techo me ofrece seguridad pero no lo soluciona todo porque también se necesitan otras cosas como, por ejemplo, tener una ayuda económica o algo de ingresos.”