Agustí
Doce años viviendo en la calle
“Tengo 71 años. Mi historia ha sido mortal. Yo tenía patrimonio, pero he acabado a la ruina. Vendí el patrimonio que tenía y me fui a vivir en un hotel… derroché un poco.
Hace unos seis meses me empecé a encontrar mal. Sangraba e intentaba simular que esto no era nada, hasta que decidí ir al médico. Entonces, me dejó ingresado dos días en el Hospital del mar y me comunicaron que tengo cáncer de colon. El mundo se me cayó encima.
Ahora hay muchos medios, pero cuando alguien dice la palabra cáncer da respeto. Aun así, estoy muy contento del equipo de médicos que me hacen el seguimiento. Estoy con quimioterapia, radioterapia y pastillas, a ver si podemos evitar la cirugía. Yo hago caso, soy constante. Pero es muy duro. Tengo que ir mucho al lavabo, necesito estar en un espacio tranquilo y protegido donde hacer reposo.
Por eso vengo cada día a Arrels. Estoy en una habitación que me proporcionó una asistente social, pero es un tipo de albergue con cinco personas más y no estoy a gusto. Somos unos cuántos y no tenemos los mismos hábitos, es un ambiente poco apropiado para descansar. Allá solo voy a dormir. Pero si no tuviera esto, estaría en la calle”.