En 1992, la organización estadounidense Pathways to Housing se preguntó: ¿mejorarían las personas que viven en la calle si accedieran de forma inmediata a una vivienda digna? Así nació el Housing First, una nueva manera de hacer con las personas sin hogar que sigue la máxima ‘primero la vivienda’. Ciudades europeas ya han adoptado el modelo y Arrels está estudiando cómo hacerlo.
Cuando Arrels conocía a una persona sin hogar en los años ’90, el objetivo era conseguir que durmiera en una pensión. Con los años, se vio que este tipo de alojamiento era más caro que tener pisos y que la mayoría de las personas que vivían en la calle preferían ir antes a un piso que a una pensión.
En la actualidad, el modelo que se sigue en el Estado español está formado por escalones que la persona debe ir superando poco a poco: de la calle se pasa a un albergue, del albergue a un alojamiento temporal y, como último escalón, está la vivienda permanente. Un proceso largo en el que, en cualquier momento, la persona puede volver a la calle.
En Arrels hemos comprobado que cuando a una persona que duerme en la calle le ofreces un techo digno, en poco tiempo comienza a mejorar. Por eso nos hemos fijado en el Housing First, o lo que es lo mismo, el modelo ‘Primero la casa’, que funciona desde hace veinte años en Estados Unidos y ya se está adoptando en la Unión Europea. La idea es muy sencilla: para que una persona sin hogar mejore primero hay que ofrecer una vivienda digna donde vivir, el resto vendrá después. Si todo el mundo puede acceder a una ducha sin ningún tipo de condición, ¿por qué no a un hogar?
¿Qué implica el Housing First?
– Es una manera de hacer por la cual la persona sin hogar pasa directamente de estar en la calle a una vivienda individual, permanente, digna y adecuada a sus necesidades.
– Dar apoyo a la persona que lo necesita (en cuestiones médicas, domésticas, etc) a través de un equipo horizontal formado por voluntarios, trabajadores y educadores sociales, personal sanitario… y sobre todo personas que también han vivido en la calle.
– Se dirige a todas las personas que viven en la calle y especialmente a aquellas en situación cronificada y que sufren una enfermedad mental y/o adicciones.
– Implica tres condiciones para la persona: aportar el 30% de sus ingresos en concepto de alquiler, mantener buenas relaciones con los vecinos y aceptar que una vez a la semana la visite cualquier persona del equipo de apoyo.
Los ocho principios del Housing First:
– La vivienda es un derecho humano
– Respeto por todas las personas usuarias
– Compromiso de trabajar con la persona hasta que lo necesite
– Vivienda individual e independiente
– Separación de vivienda y tratamiento
– Derecho a decidir de la persona
– Orientado hacia la recuperación del usuario
– Reducción de daños (para minimizar las consecuencias de la vida en la calle)
¿Qué no es el Housing First?
– No significa centrarse sólo en la vivienda, es una manera de hacer integral.
– No significa vivir en pisos compartidos (si no es decisión de la persona) ni tener que cambiar de vivienda a menudo por cuestiones logísticas.
– En el caso de personas con adicciones, no implica dejar de beber o consumir. Primero el techo, luego se trabajarán estas cuestiones.
Más información:
Ciudades que apuestan por Housing First y hacen posible #nadiedurmiendoenlacalle