¿Qué datos tenemos?

En los últimos años, el número de personas que duermen en la calle ha aumentado de forma preocupante en todos los países europeos, excepto en Finlandia y Dinamarca, que son los países que están haciendo progresos sostenidos en el tiempo en la reducción del sinhogarismo.

Aunque es difícil obtener datos a escala europea, en el año 2022, FEANTSA y la Fundación Abbé Pierre estimaban que en toda Europa había, como mínimo, 895.000 personas sin hogar en situaciones de calle, en albergues nocturnos y alojamientos temporales. No hay datos oficiales de las instituciones europeas sobre el número de personas en situación de calle, pero en el año 2013, la Comisión Europea estimaba que había 410.000 personas durmiendo en la calle una noche cualquiera en toda la Unión Europea.

Según el mismo informe de FEANTSA y la Fundación Abbé Pierre, el 7,8% de la población europea destinaba más del 40% de sus ingresos a la vivienda, un 17,4% vivía en situaciones de sobreocupación y un 3,3% tenía deudas relacionadas con el pago de la renta de alquiler o la amortización de la hipoteca.

Eurostat alertaba que en el año 2020 en Europa había 19,2 millones de personas que vivían en viviendas inadecuadas y que según la World Health Organization esto provoca cada año 100.000 muertes en Europa.

 

 

¿Qué se está haciendo?

La UE no tiene competencia para legislar en materia de vivienda. Por tanto, esto se ha traducido en que la UE no ha financiado proyectos de vivienda directamente ni ha articulado una política de vivienda europea. No obstante, recientemente, dada la evolución del mercado de la vivienda en muchos Estados miembros, y especialmente en las principales áreas metropolitanas europeas, los programas de la UE reconocen la importancia de la vivienda. A medida que las políticas de vivienda a nivel nacional se integran con otras políticas, como la regeneración urbana, el cambio climático o la inclusión social, se vuelven más compatibles con los programas de la UE.

En el año 2021, bajo la presidencia portuguesa de la Unión Europea, se establecieron una serie de medidas y compromisos sobre diferentes temáticas sociales para hacer frente a la situación pospandémica. Así se definió un Plan de Acción para avanzar en la implementación del Pilar Europeo de Derechos Sociales basado en 20 principios. El principio número 19 del Pilar Europeo de Derechos Sociales dice: “se deberá proporcionar a las personas necesitadas acceso a viviendas sociales o ayudas a la vivienda de buena calidad. Las personas vulnerables tienen derecho a una asistencia y una protección adecuadas ante un desalojo forzoso. Se deberá facilitar a las personas sin hogar un alojamiento y los servicios adecuados para promover su inclusión social”.

El 21 de junio de 2021 se puso en marcha la Plataforma europea para combatir el sinhogarismo (EPOCH), a través de la Declaración de Lisboa firmada por altas autoridades de los países miembros de la Unión Europea y organizaciones activas en el sector como FEANTSA. Esta plataforma tiene el objetivo de promover el debate, facilitar el aprendizaje mutuo, aumentar el conocimiento y mejorar los sistemas de monitorización, así como fortalecer la cooperación entre todos los actores implicados con vistas a eliminar el sinhogarismo en el año 2030. La Plataforma busca construir un entendimiento común a nivel europeo sobre la temática, tanto a nivel de instituciones públicas nacionales como a nivel de actores locales y organizaciones de la sociedad civil, estos últimos involucrados directamente en la implementación de políticas de atención a las personas que viven en la calle.

En la Declaración de Lisboa, los Estados firmantes respondieron al Parlamento Europeo, comprometiéndose a avanzar en la implementación del principio 19 del Pilar trabajando para:

– que nadie duerma a la intemperie por falta de un alojamiento de emergencia accesible, seguro y apropiado;
– que nadie viva en un alojamiento de emergencia o de transición más tiempo del necesario para pasar con éxito a una solución de vivienda permanente;
– que nadie sea dado de alta de ninguna institución (por ejemplo, prisión, hospital, centro de atención) sin una oferta de vivienda adecuada;
– que los desalojos se eviten siempre que sea posible y nadie sea desalojado, si es necesario, sin asistencia para una solución de vivienda adecuada;
– que nadie sea discriminado por su condición de persona sin hogar.

En el año 2023, bajo la presidencia española del Consejo de la Unión Europea, se aprobaron las declaraciones de Gijón y de Avilés que expresaban la voluntad de ser ambiciosos en las respuestas al sinhogarismo promoviendo marcos nacionales, regionales y locales que respeten los derechos humanos y se centren en la vivienda estable, segura, asequible y con apoyo personalizado.

El 16 de abril de 2024, la presidencia belga acogió una conferencia sobre “El Futuro de la Europa Social” que reafirmó su compromiso en la implementación del Pilar Europeo de Derechos Sociales y culminó con la Declaración de La Hulpe. Esta declaración pone énfasis en el reconocimiento de que el sinhogarismo no deja de aumentar en la mayoría de Estados miembros, lo cual justifica acciones continuadas para su erradicación. La declaración exige estrategias integradas para abordar el sinhogarismo y la promoción del enfoque Housing First. También reconoce la importancia de la Plataforma Europea de Lucha contra el Sinhogarismo creada en 2021. Con el objetivo de acabar con el sinhogarismo en el año 2030, de momento se han tomado medidas para mejorar los datos de la problemática, la movilización de fondos económicos europeos y el impulso del aprendizaje mutuo para mejorar las políticas existentes.

Desde Arrels Fundació participamos en todo este despliegue mediante la participación en FEANTSA, de la cual somos miembros desde el año 2005 y la participación en proyectos europeos (como por ejemplo “Adapting Housing First. Innovating Housing Staff”).