En 2023, desde Arrels hemos realizado hasta 2.434 orientaciones y asesoramientos. El 72% de estas orientaciones las hemos hecho a personas sin hogar que no sabían dónde pedir ayuda o que no la encontraban, mientras que el 28% de estos asesoramientos han sido a vecinos y vecinas preocupadas por personas que viven en la calle cerca de su casa y también a entidades, municipios y centros sanitarios que atienen a personas sin hogar y necesitaban apoyo.
Un hombre que desde hace dos meses vive en la calle y que, cuando le ofrecemos una ducha, se hunde y empieza a llorar; una chica que ha perdido el trabajo y la habitación y afronta la primera noche durmiendo en la calle; un hombre que durante los días de frío duerme en el centro de emergencia del Ayuntamiento, pero que pronto se le acaba de estancia y busca dónde ir; una persona que ha sobrevivido con los ahorros que tenía hasta que se le acabaron hace un mes; un chico que no tiene donde ir porque en el centro de acogida donde vivía le han pedido irse al tener 18 años; una mujer que dormía en casa de unos conocidos y se ha ido porque le proponían pagar el alojamiento con favores sexuales; un hombre que sale del hospital y necesita tomar mucha medicación diaria, pero no tiene un lugar en el que estar…
De manera habitual, en Arrels orientamos a personas que viven en la calle o que pronto perderán su casa y no conocen los recursos que existen en Barcelona a los que se pueden dirigir. También asesoramos a vecinos y vecinas preocupadas por otras personas que viven al raso en su barrio, así como a hospitales, servicios sociales de otros municipios, entidades sociales, centros educativos y centros juveniles, entre otros, que atienen a personas sin hogar. Durante el año pasado, realizamos un total de 2.434 orientaciones. El 72% de estas orientaciones – unas 1.748 – fueron directamente a personas que vivían en la calle o que estaban en otras situaciones de sinhogarismo. El resto de asesoramientos, un total de 686, representan el 28% del total y se hicieron a ciudadanía preocupada y otras instituciones que buscaban apoyo para atender a personas sin hogar. En total, hemos atendido entre 4 y 5 orientaciones al día.
Vivir en la calle y no saber dónde pedir ayuda
En una furgoneta, directamente en la calle, en casa de amistades o familiares, en un cajero, en un banco o bajo el árbol de un parque, en un local vacío y en desuso, en la entrada de un parking, en la terminal del aeropuerto, en una tienda de campaña, en las urgencias de un hospital, etc. Las personas sin hogar que orientamos el año pasado dormían en lugares muy diversos y precarios. En total, asesoramos a 1.748 personas que vivían en la calle o en situaciones de mucha vulnerabilidad; la mayoría vivía en Barcelona y vino directamente a nuestro centro abierto a preguntar cómo tener sus necesidades básicas cubiertas y a pedir apoyo. El resto nos contactó por teléfono o por otros canales, sobre todo porque vivía fuera de Barcelona ciudad.
El número de personas sin hogar que hemos orientado ha aumentado, como también el número de necesidades que nos expresan. Por la puerta de nuestro centro abierto, por ejemplo, han pasado 1.343 personas sin hogar que no sabían dónde buscar ayuda, un 14% más que en 2022. La mayoría son hombres (el 88%), pero también hay muchas mujeres que viven a la intemperie y nos piden orientación (el 12%). Hemos detectado, además, que cada vez la gente es más joven: si en 2017, la media de edad de todas las personas sin hogar que orientamos era de 47 años, el año pasado la media bajó a 40 años. En este sentido, sabemos que el 21% de las personas sin hogar orientadas tiene nacionalidad española y que un 59% procede de 92 países diferentes; del resto de personas, desconocemos la información.
Las principales demandas que nos comparten las personas sin hogar que orientamos en nuestro centro abierto tienen que ver con necesidades muy básicas del día a día, pero también con necesidades más estructurales. En el 56% de los casos, las personas buscan un lugar donde ducharse; esto es más que en 2022. También ha aumentado el porcentaje de personas que preguntan dónde pueden alimentarse y cambiarse de ropa (un 33% y un 29%, respectivamente). Destaca el hecho que el 42% de las personas nos ha preguntado cómo contactar con servicios sociales (en 2022 el porcentaje era del 28%) y también ha aumentado el número de personas que preguntan cómo acceder a un alojamiento para no tener que vivir en la calle (el 24% de las personas, cuando en 2022 era el 17%).
“El hilo conductor cuando hacemos todas estas orientaciones es la necesidad de apoyo emocional que necesitan las personas. Llegan personas muy abatidas; también encontramos a personas con mucho miedo y muy cansadas porque han recibido negativas en otros recursos, en los servicios sociales o en las oficinas del padrón”, explica Ferran Busquets, director de Arrels.
Familias con niños y niñas y jóvenes sin hogar
A Arrels atendemos a personas adultas solas que viven en la calle en la ciudad de Barcelona, pero cada vez más encontramos que personas en otras situaciones se acercan a nosotros porque están en un contexto de vulnerabilidad y no saben cómo informarse y pedir ayuda. En este sentido, durante 2023 hemos orientado a 68 familias con niños y niñas y nos hemos encontrado con 70 casos de jóvenes solos no acompañados.
En las 68 familias que hemos orientado había 104 niños y adolescentes que tenían meses de vida y hasta 17 años. También había 7 mujeres embarazadas en el momento de la orientación. La mayoría (el 58%) vivía en la ciudad de Barcelona y un 32% nos contactaba desde otros municipios catalanes. En el momento de contactar con nosotros, el 47% de las familias con niños dormían en la calle, un 32% se quedaba en la calle de manera inminente y el 21% tenía problemas con la vivienda y la tenía que dejar. Además, el 63% de las familias había sido atendida por servicios sociales, pero no había podido solucionar su situación.
En el caso de los jóvenes, sabemos que un 23% había llegado hace poco a Barcelona proveniente de rutas migratorias y que el 56% de los jóvenes han tenido como último alojamiento un centro de acogida y protección a la infancia y la adolescencia. De hecho, desde Arrels hemos orientado a jóvenes que directamente han venido a nuestro centro abierto o que nos han contactado de otras maneras y también hemos orientado a ocho centros de acogida que nos avisaban que algunos jóvenes empezarían a vivir en la calle porque cumplían 18 años. En la mayoría de los casos (el 91%), los jóvenes estaban en la ciudad de Barcelona. También en casi todos los casos (83%), los jóvenes dormían en la calle. Si nos fijamos en la atención social, el 67% de los jóvenes que hemos orientado dice haber tenido contacto previo con servicios sociales.
Un vecindario preocupado que sostiene a muchas personas en la calle
El 28% de las orientaciones y asesoramientos que hemos hecho desde Arrels durante 2023 han sido a vecinos y vecinas preocupadas por personas que viven en la calle cerca de su casa y también a entidades, municipios, instituciones y centros sanitarios que atendían una persona sin hogar y buscaban alternativas para abordar la situación. Siete de cada diez personas que nos han llamado lo han hecho desde la ciudad de Barcelona.
En el caso de los vecinos y vecinas, nos contactan para avisar que una persona vive en la calle cerca de su casa y para saber qué pueden hacer para echar una mano. Saludar a la persona, preguntarle cómo se encuentra, informarla de los lugares donde puede encontrar información o servicios útiles, avisar a los equipos de calle de Arrels… son algunas de las orientaciones que facilitamos en estos casos.
“El hecho de recibir la llamada de un vecino o vecina nos habla de la preocupación que existe hacia las personas que viven en la calle y de esta mirada necesaria que aporta la ciudadanía para visibilizar el sinhogarismo. El hecho de recibir una llamada de servicios sociales, de una entidad tutelar, de un centro de acogida y protección a la infancia, de un hospital que da el alta a domicilio a una persona que vive en la calle, etc., nos evidencia las rendijas del sistema de atención social”, afirma Ferran Busquets.
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