¿Qué haréis estas fiestas? Desde Arrels os hacemos una propuesta: compartir alguna de vuestras comidas de Navidad con una persona que viva en la calle en tu barrio. Creemos que es un gesto sencillo y útil porque permitirá a muchos vecinos y vecinas acercarse a otras personas que no tienen un hogar, visibilizarlas, preguntar cómo se encuentran y cambiar la mirada. Os explicamos cómo participar.
Una noche para cambiar la mirada
En Arrels hace más de 10 años que compartimos la cena y la comida de Navidad con personas que viven en la calle o que han vivido y que conocemos; lo hacemos encontrándonos todos en nuestro centro abierto, compartiendo conversaciones y recuerdos en unas fechas tan señaladas. Este año, sin embargo, debido a las restricciones sanitarias por la Covid-19 no podremos llevarlo a cabo. Sin embargo, nos hemos propuesto que estos días sirvan para romper la soledad que viven muchas personas al raso y también para romper prejuicios hacia las personas sin hogar. Sabemos que la Navidad viene y va mientras la realidad y las problemáticas se quedan.
¿Por qué lo hacemos?
Una persona no acaba viviendo en la calle porque quiere. Todos tenemos hilos que nos sostienen: la salud, la familia, el trabajo, etc. A veces pasa que poco a poco estos hilos -individuales o que tienen que ver con la sociedad en la que vivimos- se van rompiendo, hasta que un día acabas viviendo en la calle. Durante estas fiestas os proponemos acercaros a saludar, estar con esa persona, preguntarle qué necesita e iniciar un vínculo con ella; provocar un encuentro que sea el primero de muchos otros. Es un gesto pequeño pero importante porque significa hacer visibles a las personas que viven al raso, tenerlas en cuenta y preocuparse por sus hilos rotos.
¿Cómo lo haremos?
Esta es una oportunidad para acercarte a esa persona que tienes muy cerca de casa, que forma parte del vecindario y que en estos momentos de su vida carece de un hogar.
- Si conoces a una persona que duerme en la calle, acércate estos días para hablar con ella y proponerle compartir alguna de las comidas que harás durante estas fiestas.
- No olvides las medidas actuales de protección frente a la covid-19. Las personas que viven al raso tienen una salud frágil.
- Para participar es necesario ser mayor de edad o ir acompañada de una persona adulta.
- Te compartimos este vídeo y esta información práctica, por si te es útil para iniciar la conversación.
- ¡Apúntate a nuestra iniciativa a través de este formulario! Es útil porque, en el caso de que muchas personas decidáis llevar comida el mismo día a la misma persona, contactaremos con vosotros para que lo sepáis y podáis ir en un algún otro momento.
Vuestro gesto es importante
En Cataluña, los últimos datos que nos permiten conocer la cantidad de personas que viven en la calle son del año 2017 y hablan de 2.347 personas. En Barcelona tenemos datos más actualizados ya que se realizan recuentos más a menudo. En el último, realizado por Arrels en mayo de 2020 en el marco del estado de alarma, se contabilizaron 1.239 personas.
Las causas que llevan a una persona a vivir en la calle son diversas: relacionales, personales, estructurales, institucionales, por discriminación o ausencia de un estatus legal, entre otras. Para hacer posible #nadiedurmiendoenlacalle, es necesaria la colaboración de todos y todas, a nivel político, empresarial, de organizaciones y también ciudadana.
El primer paso es cambiar la mirada y queremos que formes parte. ¡Muchas gracias!
La campaña ‘La Navidad viene y se va. La realidad se queda’ se inspira en la obra más navideña del artista británico Banksy para concienciar sobre la realidad de las personas sin hogar y, estos días, estará presente en la exposición The world of Banksy que se puede visitar en el Espacio Trafalgar de Barcelona (de 10h a 20h, en c/Trafalgar 34). En el mural de Banksy, dos renos emprenden el vuelo pero las riendas no les unen a Papá Noel sino a un banco de la calle en el que duerme una persona sin hogar. Desde Arrels, queremos visibilizar este banco para recordar que las fiestas navideñas pasarán pero que la realidad y las problemáticas se quedan.