Hay una relación directa entre llevar más tiempo viviendo en la calle y sufrir una situación de vulnerabilidad y un deterioro más grave. A partir de los seis meses de vivir en la calle, una persona de cada cuatro ya está en una situación de vulnerabilidad elevada, una proporción similar a la de las personas que llevan más tiempo en esa situación. Coincide con el tiempo de espera en los albergues municipales de Barcelona. Es una de las conclusiones del informe Vivir en la calle en Barcelona. Radiografía de una ciudad sin hogar, a partir de entrevistas a más de 1.400 personas durante los últimos cuatro años.
El informe analiza en profundidad los datos obtenidos durante los censos de Arrels (2016-2019) y los complementa con otras cifras y con las reflexiones de personas que han vivido en la calle y de profesionales. También incluye la situación vivida durante la crisis del coronavirus y el estado de alarma y propuestas dirigidas a las administraciones.