El modelo Housing First prioriza el acceso inmediato a una vivienda digna y estable a las personas que hace tiempo que viven en la calle, respetando su opinión y con el apoyo de un equipo especializado y multidisciplinar. Sam Tsemberis, su creador en 1992 a la entidad norteamericana Pathways to Housing First Institute, nos explicó con profundidad como se implementó y en qué consiste.
El modelo Housing First nació en Nueva York para dar respuesta a la situación de las personas que hacía mucho tiempo que vivían en la calle y que, además, sufrían problemas de salud mental. En ese momento se utilizaba el llamado ‘modelo de escala’, en el que para acceder a un alojamiento la persona tenía que cumplir una serie de requisitos como dejar de beber, estar limpia, recibir tratamiento, compartir habitación … El camino hasta conseguir una vivienda individual era largo y costoso, por lo que muchas personas no conseguían llegar hasta el final de este proceso.
Por este motivo se impulsó un modelo alternativo, el Housing First, de baja exigencia, centrado en la persona y basado en el acceso a un alojamiento digno, individual y permanente. Desde su creación que ya se aplica en 300 ciudades alrededor del mundo y sólo en Nueva York ha tenido 3.000 beneficiarios con un 85% de casos de éxito.
Sam Tsemberis, creador del Housing First, estuvo presente hace unos días en Barcelona en la jornada La aplicación del modelo Housing First en Cataluña, organizada por Arrels, donde explicó con detalle en qué consiste el modelo. Destacamos los puntos principales:
- La persona debe aceptar tres condiciones: aceptar la visita semanal de una persona del equipo de apoyo, pagar un porcentaje del alquiler y mantener una buena vecindad.
- Escuchar y considerar la opinión y las decisiones de la persona en todo momento. “El Housing First no trata la vivienda, trata la persona, qué quiere y cuándo lo quiere”, apunta Tsemberis.
- Un equipo de apoyo acompaña a la persona durante el proceso de mejora, estableciendo una relación a largo plazo, respetando sus ritmos.
El modelo Housing First ha demostrado que cuando una persona sin hogar accede a una vivienda, disminuyen los gastos relacionados con las urgencias de los hospitales, los alojamientos temporales y de servicios como los judiciales o comedores sociales.
El proceso de recuperar el hogar
El modelo Housing First nació de la necesidad de un hogar que expresaban las personas que no tenían. Aunque este es solo el primer paso, ya que después de tener una vivienda comienza un proceso de recuperación de la autonomía y la autoestima. Sam Tsemberis nos lo explicó de esta manera:
- Preguntar a las personas qué necesitan
Un primer paso para buscar una solución a la situación de las personas que hacía muchos años que vivían en la calle y que no lograban salir adelante siguiendo el modelo convencional de escala fue salir a la calle a hablar con ellas, a preguntar qué sería útil para a ellas. “No se trataba de una única conversación, sino de una relación, de conocer a las personas, sus circunstancias”, apunta Tsemberis.
Cuando las personas eran preguntadas sobre qué necesitaban “hubo una especie de consenso sobre el concepto de vivienda, era una pieza fundamental de lo que querían de inmediato”, señala el impulsor del Housing First.
Pero, ¿qué entendían por vivienda las personas que vivían en la calle? “Nadie decía que quería compartir piso de manera sobria con otras personas con trastornos mentales, todo el mundo decía que quería vivir en un piso modesto y ordinario para él solo. Querían dignidad e independencia “, afirma Tsemberis.
- Después de la vivienda, ¿qué?
Una vez dentro de la vivienda, el equipo de apoyo a la persona hace un seguimiento y la visita una vez a la semana; es donde empieza el camino para recuperar la independencia y la autonomía. “Transferimos la conversación de la calle a la vivienda, hay que establecer una relación de confianza con las personas y poco a poco comienzan a salir a comprar, a recuperar la salud, la familia …”, señala Tsemberis.
Ahora bien, muchas personas cuando acceden a una vivienda se encuentran con que tienen que ocupar su tiempo, “nunca habían tenido el lujo de pensar qué hacer durante el día. Algunas personas creen que la vida no puede mejorar más después de tener una vivienda, hay que animarlas a abrir su horizonte “, asegura Tsemberis.
Para saber más sobre el modelo Housing First y la jornada ‘La aplicación del modelo Housing First en Cataluña’ que organizamos desde Arrels puedes leer: