En 2012 el Gobierno español aprobó un Real Decreto que dejaba sin acceso a la sanidad a los extranjeros sin residencia legal – empadronados o no – y a españoles y extranjeros con residencia pero no asegurados. La Generalitat reaccionó dando acceso a las personas que acreditaran tres meses de empadronamiento en Cataluña.
En Arrels ninguna persona atendida se ha quedado sin asistencia pero la reforma ha implicado burocracia, sobre todo con los consulados de países comunitarios.
En el caso de inmigrantes sin regularizar y que viven en la calle la situación es más complicada porque que muchas veces no tienen la documentación necesaria para tramitar el padrón y la tarjeta sanitaria. Y si vives en la calle y tienes una enfermedad grave necesitas atención sanitaria de manera continuada, no sólo en los servicios de urgencias.
Desde Arrels nos preguntamos qué habrá pasado con las personas que no cuentan con el apoyo de ninguna entidad.