Isobel Ashford es la subdirectora de la ONG inglesa Building and Social Housing Foundation (BSHF), encargada de coordinar junto con FEANTSA la campaña europea para acabar con el sinhogarismo. Estos días está en Barcelona participando en el censo de personas sin hogar y nos da más información sobre la campaña que se encuentra justo en una fase piloto.
¿Cómo nace la campaña europea para acabar con el sinhogarismo?
La idea surgió cuando el año 2014 algunas organizaciones europeas y de todo el mundo viajamos a Estados Unidos para conocer el proyecto ‘100.000 casas’, ganador del Premio Mundial de la Vivienda del año 2013, el cual había conseguido alojar desde 2011 a 100.000 personas sin hogar en más de 200 ciudades de Estados Unidos aplicando el modelo Housing First (el hogar primero). Fue entonces cuando nos preguntamos por qué no intentar algo similar en Europa para combatir el fenómeno del sinhogarismo.
¿Y cómo pasáis de la idea a la acción?
Nuestra organización BSHF se puso en contacto a través de FEANTSA con organizaciones de otras ciudades europeas interesadas en trabajar de una forma diferente e innovadora ya que no sólo se trata de contar la gente que duerme en la calle sino saber también su situación y necesidades para poder ayudar de forma más efectiva. Lo que nos interesa de trabajar a nivel europeo es el intercambio de conocimientos y experiencias para aprender los unos de los otros.
¿Cuál es el camino a seguir después de la realización de los censos?
Los censos que ya se han realizado en Valencia, el de Barcelona y el de Londres que tendrá lugar en julio son una prueba piloto para ver cómo se desarrolla el proyecto en Europa. Nuestro objetivo es evaluar cómo está funcionando la campaña, darla a conocer y buscar más financiación para poder ampliarla a más ciudades europeas.
¿Para qué sirven los resultados de los censos?
Los datos obtenidos de los censos nos permitirán hacer presión a las administraciones públicas y ayudar a cada ciudad a trabajar en políticas de vivienda concretas basadas en el modelo Housing First.
¿Qué ventajas tiene trabajar desde el ámbito local?
Cada ciudad tiene unas características y situaciones específicas desde las que trabajar la problemática. Del proyecto ‘100.000 casas’ de Estados Unidos hemos aprendido la importancia de que los vecinos y la comunidad sepan cuál es la situación de las personas de su barrio que viven en la calle para que colaboren y se impliquen en la búsqueda de alojamiento. Conocer mejor y tener más información de la situación de las personas sin hogar hace que la sociedad y las administraciones se movilicen.
¿Qué papel juegan en la campaña las administraciones locales?
Para buscar soluciones hay que contar con la ayuda de las administraciones pero también es importante la suma y la colaboración entre la gente de organizaciones, empresas… En Estados Unidos algunos ayuntamientos al principio no mostraban interés en el proyecto pero las ONGs impulsaron recuentos y censos y finalmente era la gente de la calle, la ciudadanía, quien hacía presión y pedía que se actuara para solucionar la problemática. No podemos esperar que los políticos se unan desde un principio en la campaña sino que se les debe animar a mover ficha con resultados y datos en mano.