José Ornelas dirige la Asociación para el Estudio y la Integración Psicosocial, que en Portugal atiende a personas con enfermedad mental. Uno de sus proyectos es Casas Primeiro, que ofrece a personas sin hogar con enfermedad mental pasar de la calle a un piso permanente. Ornelas se pregunta: ¿por qué no se hace en Barcelona?
Conocíamos experiencias en las que personas ingresadas en hospitales psiquiátricos se integraban mejor cuando se les ofrecía un piso. Cuando nos enteramos de que había un proyecto similar en Nueva York, pero con personas sin hogar, nos gustó; lo explicamos en el Ministerio de Bienestar Social, enmarcándolo en el programa contra la pobreza de la Unión Europea, y el Gobierno empezó a financiar el proyecto.
¿A qué tipo de personas se dirige?
En general, el modelo Casas Primeiro (Housing First) se dirige a personas que hace tiempo que viven en la calle y que pueden tener una enfermedad mental o problemas de adicciones. Casas Primeiro se enfoca a personas sin hogar con enfermedad mental. Ahora estamos creando una red nacional para actuar en ciudades como Porto, Aveiro, Faro, Coimbra…
¿Cómo reacciona la persona cuando se le ofrece ir a un piso permanente?
Como si fuera un sueño. Son personas que hace años que viven en la calle y han estado en muchos albergues. Es distinto ofrecer un albergue que un piso donde la persona puede escoger el barrio en el que vivir. Tenemos el caso de una señora que ha vivido 20 años en la calle. La visitamos muchas veces y le ofrecimos ir a un piso. Nos pidió contactar con su hija, para pedirle su opinión. ¡No sabíamos que tenía una hija! La localizamos y ahora la señora está feliz en el piso.
¿Qué condiciones pone Casas Primeiro?
Una condición es aceptar una visita semanal del equipo profesional. También no tener problemas con los vecinos. El modelo Housing First apuesta por que la persona destine el 30% de sus ingresos a los gastos del piso; para nosotros esto no es una condición inmediata y lo pedimos después de trabajar con la persona y conseguir que acceda a una prestación social o a otros ingresos.
¿Cómo mejora la vida de las personas?
El 85% no vuelve a la calle. De todas las personas que están en pisos, el 99% ha reducido las visitas a las urgencias de los hospitales. También se han reducido los conflictos con la policía y ha mejorado la integración en la comunidad. Esto hace que mejore la autoestima y la salud.
¿Con qué dificultades os habéis encontrado para llevar a cabo el proyecto?
La mayor dificultad ha sido encontrar apoyo financiero que le dé sostenibilidad. Hemos negociado con ayuntamientos y con el Gobierno portugués para que nos ayuden a pagar el equipo profesional. Cada profesional acompaña a diez personas que entran en pisos, les acompañan en los trámites, buscan apoyos en la comunidad y recursos económicos para ellas, etc.
¿Sería posible impulsar el modelo Housing First en Barcelona?
Barcelona es una ciudad turística donde encuentras gente sin hogar en La Rambla, en la Sagrada Familia y en el Parque Güell, en la Barceloneta… Los albergues no son la solución porque no se adaptan a la persona y las habitaciones de realquiler tampoco, porque en muchos casos no se puede cocinar ni acceder al aseo. El Housing First es la única manera de acabar con el sinhogarismo y en Estados Unidos, Canadá y Portugal se está demostrando.
Los políticos no deben tener miedo. Barcelona debería ser de las primeras ciudades europeas en acabar con el sinhogarismo.
Para saber más sobre Housing First:
- Primero la casa: qué es y qué no es el Housing First
- Ciudades que apuestan por Housing First y hacen posible #nadiedurmiendoenlacalle
*** El gráfico de arriba muestra la comparativa de cifras de lo que cuesta atender a una persona sin hogar en Nueva York. La imagen es de Pathways to Housing, entidad estadounidense que desde hace 20 años impulsa el modelo Housing First.