Finlandia ha reducido el sinhogarismo en un 35% entre los años 2008 y 2015 gracias al trabajo conjunto en los ámbitos local y estatal y a una apuesta dedicida por el modelo Housing First. Os presentamos la publicación A home of your own, un manual que expone las bases del modelo finlandés, que puede servir de guía para encaminar las políticas de vivienda en nuestro entorno. De momento, hemos traducido el documento al catalán.
El Housing First es una filosofía de erradicación del sinhogarismo que nació en Estados Unidos en la década de los ’90 y que entiende el acceso a la vivienda como el inicio desde el cual una persona sin hogar comienza a reconstruir su vida. En el año 2008, fruto de un estudio de gran alcance en Finlandia, se puso en marcha este modelo, que adaptado a la realidad del país nórdico ha conseguido reducir en un 35% el número de personas que no tienen un hogar permanente.
El Housing First aborda la atención a las personas sin hogar en un sentido más amplio, reconociendo y teniendo en cuenta las diversas trayectorias vitales que pueden conducir a la situación de no tener un hogar. Este modelo apuesta por empezar a vivir en una vivienda desde el inicio ofreciendo apoyo social a la persona y se contrapone al modelo de escalera, en el que una persona sin hogar debe pasar por diferentes tipos de alojamiento temporal e ir cumpliendo determinadas normativas como condición previa para llegar a la adjudicación de la vivienda.
La política Housing First radica en la idea de dar a las personas que se han quedado sin hogar una vivienda permanente, así como todo el apoyo necesario con el hogar como punto de partida. Se entiende que un hogar ofrece independencia, y que una vez una persona tiene garantizada la estabilidad que proporciona la vivienda puede afrontar el resto de retos, como podrían ser la recuperación de la salud, las adicciones, los traumas o la reconstrucción de la red social. Partiendo de esta base, los servicios de apoyo se organizan de tal manera que respetan la autonomía de la persona residente, favoreciendo su participación en el proceso.
En el Housing First -siguiendo el ejemplo de Finlandia-, los servicios de apoyo han tenido que reformularse para que el diálogo y la interacción de igual a igual sean las vías para encontrar soluciones conjuntas a los problemas de cada persona afectada. Finalmente, se da gran importancia a la vida comunitaria, entendiendo que el sentimiento de pertenencia a un entorno y a un grupo de personas puede ayudar mucho al retorno a una vida satisfactoria.
La transición hacia el nuevo modelo
El modelo se puso en marcha en Finlandia con el programa PAVOO I (2008-2011), el Programa Nacional Finlandés para Reducir el Sinhogarismo Crónico. La implementación de este nuevo modelo se inició en los diez municipios que acogían más personas sin hogar del país, coordinado por el Ministerio de Medio Ambiente y de la mano de las administraciones municipales y las organizaciones sociales de cada ciudad. El primer paso fue la construcción y adquisición de más de 1.200 viviendas nuevas. Esta fase fue acompañada del inicio del cierre de albergues temporales y el refuerzo de los servicios de asistencia. Un ejemplo de este refuerzo fue el pago de la mitad del salario a más de 200 nuevos empleados formados para atender a las personas sin hogar que vivían en las nuevas unidades de alojamiento con presencia continuada de personal social.
En la revisión del PAAVO I en el año 2011 se decidió, además, trabajar para incluir políticas de prevención del sinhogarismo como medida indispensable para que el Housing First fuera un modelo integral. Fue así como nació el segundo Programa Nacional (PAAVO II, 2012-2015), donde siguieron los diez municipios que participaban en el primer plan y se añadió un undécimo.
Los resultados en Finlandia son claros: gracias al programa, entre 2008 y 2015, el sinhogarismo crónico se redujo un 35%. En concreto, 1.325 personas dejaron de ser consideradas sin hogar. A partir de 2016, el modelo se exportó a todo el país con el Plan de Acción para Prevenir el Sinhogarismo en Finlandia, bautizado como Aune (2016-2019). Entre 2015 y 2019, la reducción siguió en la misma línea con un 32% más de descenso.
La transición hacia el Housing First ha requerido de un gran pacto de estado que todos los gobiernos han respetado desde entonces, manteniendo el apoyo al mismo principio independientemente del color político. Los ayuntamientos, las entidades y los expertos por experiencia -personas que han experimentado personalmente una forma u otra de sinhogarismo-, han sido actores fundamentales en este modelo de trabajo cooperativo.
Hoy en día ya no quedan prácticamente albergues de alojamiento temporal en Finlandia. Un buen ejemplo es el de la capital: de 558 plazas que había en Helsinki en 2008, en 2017 sólo quedaban 56 para afrontar situaciones de emergencia. En cambio, el número de viviendas protegidas pasó de 552 a 1.309 en el mismo periodo. Ahora son las unidades de vivienda -algunas con servicios de apoyo- la herramienta principal para que una persona deje de ser sin hogar.
Protagonistas
A home of your own recoge diversos testimonios que se han beneficiado del programa. Es el caso de este hombre de 58 años que perdió su piso en el año 2010 fruto de una adicción y de otras causas:
“Ahora vivo en un estudio de 36,5 metros cuadrados en Väinölä. No tiene ni punto de comparación con los lugares donde había vivido hasta ahora. En ninguno de ellos me había sentido como en casa. En los servicios sociales te imponían una rutina: desayunar, comer, el té de la tarde, la merienda y la cena. En las residencias de transición había dormitorios comunitarios y toques de queda. Ahora que tengo mi propio piso, no tengo que estar todo el día alerta. Es mi hogar.”
Según la definición europea, una persona sins hogar es cualquier persona que no tiene una vivienda de propiedad ni de alquiler. Es decir, en el peor de los casos, las personas sin hogar duermen a la intemperie, pero muchas viven temporalmente con sus parientes o amistades. Es el caso de esta mujer de 59 años:
“Aunque ya tenía un techo, oficialmente era una mujer sin hogar. Parecerá un detalle sin importancia, pero eso hizo tambalear mi vida. Era como si fuera una ciudadana de segunda, un desecho social. Me sentía culpable y no paraba de preguntarme si podía haber hecho las cosas de otra manera. La sociedad trata de forma especial a la gente sin hogar. Si vas al banco y te preguntan tu dirección, por ejemplo, su actitud cambia por completo si das un apartado de correos. No me parece justo. ¿Por qué estigmatizar así a las personas sin hogar, cuando muchas de ellas no han podido hacer nada para cambiar su situación?”
Ocho meses después de haber perdido su piso, se mudó a unas de las unidades de vivienda en el marco del Housing First. Ara considera que ha recuperado el control de su vida y se siente persona otra vez.
El libro como marco referencial
La publicación A home of your own hace un recorrido a la historia del Housing First, sus principios fundamentales, aspectos de implementación a escala práctica y comparte varios testimonios, así como datos y referencias para entender las claves del éxito de un modelo que está en expansión. El objetivo de la traducción de este manual es que se convierta en una herramienta de consulta para municipios y entidades en el ámbito catalán, y que el Housing First se convierta en el modelo para erradicar el sinhogarismo de manera estructural en todo el territorio.
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