Desde hace unos años, salimos a la calle para recordar y hacer visibles a las personas que han vivido al raso y que nos han dejado. Este año, lo volvemos a hacer. Será el miércoles 25 de octubre en la plaza Nova de Barcelona y recordaremos a 66 personas sin hogar que han muerto en los últimos doce meses.

Los últimos días que Francesc pasó en el hospital, llenamos un corcho con mensajes de mucha gente que le queríamos y, el día que murió, le ayudamos a mover la cama para que pudiera mirar desde la ventana. Fran soñaba con tocar la trompeta, como cuando era niño, y quería cambiarse las gafas por unas lentillas para parecer más joven. A Diah la visitábamos en la calle, cerca de la Sagrada Familia; era luchadora, intentaba cuidar a su gente y añoraba mucho de su perrita.

Francesc, Fran y Diah son tres de las 66 personas sin hogar que nos han dejado los últimos doce meses y que este 25 de octubre recordaremos en un acto público en la plaza Nova de Barcelona, ante la Catedral, a las 18:30h. Este año lo queremos hacer leyendo los nombres de las personas que recordamos, acompañadas de música y palabras de recuerdo y con una proyección que nos llevará por diferentes noches de Barcelona, su cielo y sus estrellas. También expondremos una serie de imágenes y textos que quieren sensibilizar la ciudadanía.

Serán 66 estrellas de luz y de recuerdo que representan a las 66 personas que nos han dejado.

De todas estas personas, 57 eran hombres y 9 eran mujeres. Sabemos que 29 de las 66 personas que recordamos (un 44%) vivían en la calle y que otro porcentaje importante (el 30%) vivía en un recurso residencial para personas sin hogar con una salud frágil.

También sabemos que el 32% ha muerto directamente en la calle. De hecho, en Barcelona, durante los últimos doce meses, nos ha dejado una persona que vivía en la calle cada dos semanas.

No nos cansamos de repetir que vivir en la calle deteriora y acorta los años de vida: este año, las personas que recordamos tenían 57 años de media, 25 años menos que el resto de vecinos y vecinas de la ciudad. No tener las necesidades básicas cubiertas, vivir durante mucho tiempo a la intemperie, sufrir agresiones físicas o verbales, haber vivido situaciones traumáticas, no tener tarjeta sanitaria ni acceso en una atención sanitaria continuada… son algunas de las causas que hacen que la salud de las personas que viven en la calle se deteriore.

Con este nuevo acto de recuerdo, desde el año 2016 hemos recordado a 494 personas sin hogar que conocíamos desde varias entidades y servicios de Barcelona y que nos han dejado.

El acto de este año lo organizamos en colaboración otras 18 entidades sociales que también acompañan a personas sin hogar. Son Àmbit Prevenció, BarcelonActua, Càritas, ABD (CAS Baluard y UTE Primer la Llar), Dit i Fet, la asociación de Dones Marroquines, el Gimnasio Social Sant Pau, el comedor solidario Gregal, Heura, el Hospital de Campanya Santa Anna, Lloc de la Dona, Metzineres, Projecte Sostre, Salut Sense Sostre, la fundación Sant Pere Claver, Santa Lluïsa de Marillac, Sant Joan de Déu i Suara.

El miércoles 25 de octubre a las 18:30 horas, os esperamos en la plaza Nova de Barcelona. De momento, compartimos el manifiesto del acto:

 

66 estrellas de luz y de recuerdo

¿Qué veis cuando miráis al cielo? Hay noches en las que centenares de estrellas iluminan la ciudad; otras en las que unas pocas estrellas esquivan las nubes para hacer llegar su luz. Algunas son casi eternas, otras son fugaces; hay tímidas y brillantes, gigantes y pequeñas… e incluso cuando no las vemos, las sentimos.

Hoy, hay nuevas estrellas en el cielo de Barcelona. Son Diah, Josep Maria, Rolandas… y hasta 66 personas que vivían o habían vivido en la calle en la ciudad y que nos han dejado durante el último año.

José vivió más de veinte años a la intemperie acompañado de las estrellas, hasta que pudo acceder a un lugar donde dormir tranquilo. “No os quiero molestar”, nos decía. Sara era preciosa, pero no todo el mundo lo sabía ver; tenía 33 años y se sentía totalmente rota.

A Lamin no lo conocimos, pero sabemos que murió en la calle víctima de violencia. Miguel nos dejó uno de los días más calurosos de este verano, sentado en un banco de las Ramblas y rodeado de gente que paseaba arriba y abajo. Isabel estaba siempre de buen humor, Fran soñaba con tocar de nuevo la trompeta y Joaquin tenía la esperanza de vivir en una residencia.

Las 66 personas que hoy recordamos son 57 hombres y 9 mujeres. Las más jóvenes son Samira y Mohamed; tenían 20 y 22 años, respectivamente y, a pesar de haber vivido en centros de protección a la infancia, al salir quedaron desamparados. La más mayor es José; tenía 88 años y sobrevivió durante 40 años en las calles; cuando por fin consiguió una pequeña prestación, nos invitó a un café.

Sabemos que, de media, las 64 personas que recordamos vivieron 57 años, veinticinco menos que el resto de vecinos y vecinas de Barcelona. También sabemos que el 45% de todas estas personas vivía en la calle y que la mayoría murió al raso o ingresadas en el hospital o en un centro de convalecencia.

No nos cansamos de repetir que tener que vivir en la calle deteriora la salud y acorta los años de vida. Con Michal, celebramos su cumpleaños mientras estaba ingresado en la UCI; cuando le dieron el alta, volvió a vivir en la calle, donde murió. El doctor de Ion buscó incansablemente un lugar donde pudiera morir con dignidad, pero no lo encontró y también murió en la calle.

El último año, ha muerto una persona que vivía en la calle en Barcelona cada dos semanas. Es muy grave y evidencia que, a pesar de los esfuerzos, hacen falta más políticas para que nadie tenga que vivir en la calle. Pedimos más acciones y recursos para que todo el mundo se sienta ciudadano de la ciudad, para que todo el mundo tenga un hogar donde se sienta protegido. Pedimos cuidar de la vida y de la muerte para que ambas sean dignas.

Y ahora, ¿qué veis cuando miráis al cielo? Esta noche hay estrellas, planetas, la Luna… Però también están Joaquin, Elías, Cristina, Adam, Ivonne… Estrellas de luz y de recuerdo.

 

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